La advertencia del interventor del Ersept  de que si la Nación decide restringir la energía en el verano, Tucumán va a tener problemas con apagones, ha generado inquietud, sobre todo porque aun cuando no han llegado los calores ya el lunes pasado hemos tenido un anticipo de que lo que podría suceder. Estas declaraciones llegaron a propósito del anuncio de la Casa Rosada de un plan de contingencia para asegurar el suministro eléctrico durante el estío y evitar cortes de servicio.

Bien se recuerda la emergencia de mediados de diciembre del año pasado, cuando en medio de una jornada de intenso calor salió de servicio una línea del Comahue a Recreo y se generó apagón total. Entonces se puso en el tapete nuevamente el hecho de que en el país no se han hecho las necesarias inversiones en transporte. Cabe recordar pocos meses antes la secretaria de Energía del Gobierno nacional anterior había anunciado en Tucumán, en la “Cumbre de Innovación y Transiciones Energéticas”, una serie de obras consideradas “fundamentales” con las cuales se pretendía que la Provincia pudiese “seguir creciendo desde lo productivo y lo urbano”, y que con el nuevo Gobierno quedaron pausadas. También  se habló de un plan de trabajo de la Secretaría en cuanto a generación y transporte de energía, que son los ahora están en crisis, como acaba de señalar el ministro de Interior de la Nación.

Hace poco, ante el retiro de dos turbinas de gas que producían 100 megavatios en la Central Independencia, aumentó la incertidumbre y en agosto las autoridades de la provincia pidieron a la Nación un plan de contingencia y al mismo tiempo hicieron, según consignó el interventor del Ersept, un estudio de flujo de cargas para saber cómo reaccionaría el sistema en las actuales condiciones ante un consumo pico como los 830 megavatios del verano pasado. A raíz de eso se envió en septiembre a la Secretaría de Energía un plan de contingencia -explicó el funcionario- y con eso se vincula el anuncio nacional del plan de previsión para meses críticos hasta 2026, en el que se trata de dar previsibilidad con el retorno de una de las turbinas a gas a Tucumán y con el programa de gestión de demanda de grandes usuarios que se sometan a cortes de carácter voluntario programado y remunerado.

La Provincia, según explicó el funcionario, ha estado realizando reparaciones en la línea El Bracho-Independencia y en la de El Bracho-Cevil Pozo y con el regreso de la turbina se puede prever condiciones similares a antes de que fuera retirada. No obstante, no hay garantía de que la central Independencia pueda aportar los 200 megavatios que solía tener.

Ante la circunstancia de que la provincia integra el sistema interconectado argentino, la advertencia del funcionario provincial pone sobre el tapete que, si hay alta demanda -y se prevé que habrá un verano con intensos calores- y la Nación precisa restringir energía, habrá caídas en el servicio local. Conviene, entonces, analizar profundamente la situación, en vista de que desde la Nación no hay precisiones al respecto.